Tres historias que tocarán tu corazón y que prueban que cualquiera es capaz de mejorar su vida financiera

Queremos probarte que cualquiera puede empezar un negocio en cualquier industria o empezar a estudiar para prepararse acerca de la forma correcta de hacerlo, y para ello vamos a compartir contigo  tres historias de personas comunes como tú y como yo, que han logrado no solo mejorar su calidad de vida y finanzas, sino el reconocimiento de todos los de su alrededor, y las claves de cómo lo consiguieron.

La única advertencia es que si de verdad deseas un cambio positivo en tus finanzas al igual que estas tres personas lo hicieron, debes estar dispuesto a pasar más allá de decir: “esto es interesante, algún día lo haré” a la etapa en la que decimos: “voy a conseguirlo sin importar lo que me cueste y el tiempo que tarde”. Ya que si tienes todavía alguna duda de querer mejorar tu situación financiera, este artículo no es para ti y deberías dejar de leerlo.

Shubham Banerjee – todo empezó con una hoja volante

Este niño estadounidense de 13 años encontró una hoja volante que una organización para ayudar a leer a los ciegos dejó en su casa, en la hoja invitaban a donar dinero para poder comprar impresoras capaces de imprimir con el método Braille que es usado para que los ciegos puedan leer con sus manos.

Shubham tuvo curiosidad de saber por qué las impresoras Braille eran tan caras, y como cualquier niño le pregunto a sus padres, pero su padre no tenía tiempo para responderle así que le dijo: Búscalo en Google.

Eso mismo es lo que hizo y para su sorpresa descubrió que el precio de dichas impresoras era de $2,000 dólares, por lo cual decidió investigar más acerca de cómo funcionaban y meses después logró crear una impresora similar usando su kit de juego electrónico LEGO y algunas partes extras que encontró en Home Depot.

Lo mejor de todo es que tan solo gastó $500 USD, por lo cual la empresa Intel está invirtiendo cientos de miles de dólares en su empresa, con la que fabricará miles de impresoras alrededor del mundo, convirtiéndolo al mismo tiempo en el empresario más joven de la historia en el que se ha invertido tanto dinero.

Tu puedes pensar que es necesario ser un genio para poder inventar algo así, pero Shubham creó el prototipo de su impresora usando simplemente el buscador Google, en donde encontró solución a cada uno de los obstáculos que se le presentaron. Su ventaja principal: El nunca creyó que era imposible hacerlo ni se dejó llevar por lo que nadie más le pudiera decir.

A veces tan solo necesitamos ser un niño de 13 años jugando y pasando el tiempo dentro de nuestra habitación, nadie nos dirá nada porque todos pensarán que estamos jugando, pero nosotros sabremos que estamos trabajando en algo grande

Aunque yo no empecé a mis 13 años, mi historia puede describirse de esta forma, tan solo un joven jugando a invertir en bolsa dentro de su habitación, ignorando a todos los que me dijeron: “Ya encontrarás algo productivo que hacer y dejarás de perder el tiempo”.

¿Cuándo vas a empezar tu también a soñar despierto y jugar a inversionista hasta que logres conseguir esas ganancias que cambien tu calidad de vida? El Submarino Bursátil ha estado ayudando ya por casi cuatro años a personas reales que toman acción y creen que es posible crear un negocio a largo plazo, sin embargo todavía existen algunos buscando fórmulas mágicas. Atrévete a romper la mentira de qué invertir en bolsa es complicado y subscríbete ya!

Justine Batheman la madre de familia que fue a la universidad para poder mejorar sus ingresos

Esta actriz de la famosa serie de los años 80’s Family Ties (Lazos Familiares en Hispanoamérica, Enredos de Familia en España, Lazos de Familia en Argentina), no pudo cumplir su sueño de ir a la universidad  ya que su contrato con la NBC productora de la serie, le impedía abandonar por demasiado tiempo el set de grabación, por lo cual decidió continuar su carrera de actriz.

Sin embargo después del éxito en dicha serie, las ofertas de interpretación que estaba recibiendo no le atraían del todo, lo cual la fue alejando un poco de dicho mundo y acercándola a su otra pasión, la tecnología, hasta que en el año 2007 decidió fundar su propia empresa de marketing y producción de videos especializados para el internet.

Su idea era crear cortos de videos para la distribución online, sin embargo el camino no era fácil ya que  ese año todas las personas continuaban diciéndole que simplemente no había tecnología suficiente para emitir producciones con alta calidad de video a través de internet.

Cuando te digan que no, trata más fuerte!

Cansada de escuchar no por respuesta, decidió lanzarse a estudiar en la universidad, la carrera de manejo digital y ciencias de la computación, para poder comprender mejor la tecnología que todo el mundo parece ver como un obstáculo y tratar de encontrar una solución que incremente los contratos en su empresa de producción.

El único detalle es que Justine tiene 48 años y es una madre de familia, lo cual hace difícil el estudiar en medio de jóvenes que entienden y manejan todos los conceptos mejor y más rápido que ella, tanto así que en su primer año tuvo que contratar un tutor especial para poder habituarse al ritmo de los demás y volver a entrenar su cerebro para rendir al máximo.

Cuando Justine habla de cómo consigue equilibrar su vida como madre, empresaria y ahora estudiante universitaria a los 48 años duda un poco, pero manifiesta que trata de hacer su mejor esfuerzo:

“Bueno. Honestamente  todo obtiene tan solo un poco de atención. Tan solo tengo 24 horas al día así que no estudio tanto como quisiera, no le doy tanta atención a mis hijos y esposo como quisiera y se lo merecen, tampoco creo que atienda las responsabilidades de la casa y el pago de las facturas como se lo merecen, pero ¿sabes qué? Al diablo todo. No hay nada de que me detenga. Tengo que trabajar porque tengo que trabajar, esta es mi vida y lo que quiero hacer”.

Justine expresa que la clave es sacar el máximo provecho a todos los recursos que uno pueda obtener, es mejor 10 minutos de calidad con su familia que media hora de falsa atención o distracción. Es mejor decir: Voy a estudiar primero y luego prestaré el 100% de atención a la familia por 10 minutos.

Todos tenemos 24 horas al día, simplemente no hay excusas para poder luchar por nuestros sueños y trabajar duramente para conseguirlos, la clave es que debemos decidirnos a hacer lo que sea necesario y a usar todo lo que podamos para apoyarnos en el camino.

¿Cuál es tu excusa por la cual estás leyendo este artículo y todavía no te has decidido a hacer las acciones necesarias para mejorar tu vida financiera?

Sara Blakely

Sara salió adelante por si misma, a costa de su propio trabajo y su propia perseverancia, y a sus 43 años es la multimillonaria más joven que existe. Pero esto no fue nada fácil, 14 años tuvieron que pasar y muchos fallos en el camino:

Los fallos son los pasos necesarios para conseguir el éxito

Trato de convertirse en una comediante pero no tuvo el éxito que esperaba.

Luego probo la escuela de leyes y fallo dos veces en sus exámenes.

Sus fallos la obligaron a buscar un trabajo en Disney world ayudando a niños dentro del famoso parque dentro de un gran traje de algún personaje.

Años más tarde terminó en un empleo de vendedora ambulante, de casa en casa vendiendo máquinas de fax, pero su perseverancia, buen humor y optimismo siempre estuvieron ahí, a tal grado que un día cuando para realizar su trabajo en el calor y humedad de Florida quería usar un pantalón blanco con medias y sandalias, tuvo que cortar la parte de los pies de un par de medias ya que no existía una media de esa forma, sin embargo su arreglo improvisado de medias era muy molesto ya que se le subían continuamente por su pierna.

Esa misma molestia se convirtió en el inicio de su imperio multimillonario ya que se dio cuenta que las medias que necesitaba, simplemente no existían. Puso manos a la obra y diseño unas medias propias.

Durante años al mismo tiempo que continuaba en horas de oficina con su trabajo en ventas de fax, al finalizar durante las noches y los fines de semana empleaba el tiempo en ir a visitar dueños de fábricas de ropa que quisieran fabricar su diseño especial de medias.

Todos los dueños de fábricas le hacían las mismas tres preguntas:

“¿Y tú quién eres…? “¿A quién representas?” “¿Y de parte de quién vienes recomendada?”

Cuando Sara respondía con a las tres preguntas con la misma respuesta: Sara Blakely. Todos la echaban de sus oficinas.

Pero un día uno de esos mismos dueños de fábrica que la habían rechazado le llamo y le dijo: “He decidido hacer tu loca idea”, cuando ella pregunto ¿por qué? El dijo: “Tengo dos hijas a las que no les parece tan loca”.

Eso marcó el comienzo, ahora Sara ya tenía su prototipo pero faltaba convencer a las tiendas y almacenes de que lo vendieran, así que por dos años más continuó su trabajo de vendedora de puerta en puerta con máquinas de fax al mismo tiempo que visitaba almacenes ofreciendo sus productos.

Al día de hoy Sara Blakely es la fundadora de la marca de ropa Spranx, y su increíble perseverancia es motivo de admiración mundial, ya que se trata del verdadero espíritu de emprendedor, el que se molesta por hacer el trabajo que nadie más quiere hacer, y el que más se interesa por hacerlo.

Cuando muchas historias de éxito por encima parecen cuestión de suerte, la verdad es que debemos ver más allá y darnos cuenta que el camino es largo y duro, y que no cualquiera puede conseguirlo, sin embargo es curioso como muchas personas ni siquiera deciden intentarlo.

Incluso hay muchos que creen que ya todo está inventado o que simplemente ya no se puede crear nada nuevo, o peor aún, que seguramente alguien ya está inventándolo y está mucho más adelante que nosotros. Pero en este mundo globalizado hay miles de necesidades y problemas esperando a ser resueltos, la clave nos la daba Zig Ziglar cuando decía:

No hay tráfico pesado en la milla extra

La milla extra es esa milla que nadie más quiere aventurarse a recorrer, porqué quizá no valdrá la pena, o porqué es demasiado trabajo o por cualquier otra excusa que nos queramos dar a nosotros mismos.

El verdadero emprendedor, no se pregunta qué tan lejos llegará, simplemente continua con su visión y su perseverancia, ya que el primer paso que es tomar acción ya ha sido dado, y una vez dado ya es demasiado tarde para volver atrás.

“Celebremos el no saber algo”

Sara comparte que debemos de celebrar el no saber, ya que ella no tenía idea de lo que estaba haciendo, y eso le daba mayor ventaja al no tener ningún tipo de complejo del que dijeran de ella, de hecho si hubiera realizado las cosas de manera convencional, probablemente no estaría donde está.

Una última lección que Sara nos deja es que debemos de pretender hasta que sea real y lo tengamos

Fíngelo hasta que lo tengas

Cuando Sara recibió la llamada de Oprah Winfrey para entrevistarla en su show acerca de sus innovadores productos, ni siquiera tenía una oficina y mucho menos empleados o socios. Así que por eso cuando le dijeron que querían invitarla a ella y a todo su equipo al programa, ella simplemente dijo: “Si, ahí estaremos”. Y llamó inmediatamente a sus amigos con los cuales después de una reunión en la sala de su apartamento, se convirtieron en el equipo de la ahora popular marca Spanx que salieron en el programa de Oprah junto a Sara Blakely.

La parte mental es súper importante, pero fingir sin realmente estar trabajando en tu futuro no te llevará a ningún lado, el primer paso es el tomar acción. ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar por tu deseo de mejorar?

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