Se ha llegado el momento de aprender el verdadero funcionamiento de cada uno de los movimientos que el mercado realiza. A menudo los inversionistas novatos son incapaces de interpretar lo que está sucediendo con cada movimiento de mercado. Pero esos días han terminado para ti, porque voy a proporcionarte las herramientas necesarias para que formes parte de la comunidad exclusiva de los inversionistas, que si son capaces de anticiparse a cada movimiento del mercado y evaluar el riesgo en cada una de sus transacciones. Voy a revelarte las tres claves para entender por qué el mercado se mueve cada semana en diferentes direcciones.

La primera clave para entender el mercado es conocer sus cuatro fases de movimiento. Y es que el mercado siempre estará dentro de una de esas cuatro fases cuando está subiendo. Se dice que está en una tendencia al alza y la razón por la que sube es porque todos los inversionistas y demás instituciones bancarias están poniendo dinero dentro del mercado, están comprando y entre más dinero entren al mercado, más sube. Pero si llega el momento en el que todos estos inversionistas necesitan cobrar su ganancia después de haber hecho subir el mercado, algunos creen que no subirá más y empiezan a vender para podar, para poder cobrar dicha ganancia y esas ventas ocasionan que el mercado caiga. Sin embargo, como no todos los inversores se ponen de acuerdo al mismo tiempo para vender, ya que algunos creen que todavía seguirá subiendo y siguen comprando. Esto causa que el mercado se mueva en forma horizontal o flat.

Esto es lo que llamamos una fase de distribución y se llama distribución, porque precisamente el dinero está siendo repartido entre todos los que compraron cuando el mercado estaba subiendo. La distribución puede ser vista como un techo o tope máximo de mercado y la antesala para la siguiente fase, que es la tendencia a la baja.

Una vez la mayoría de inversionistas se encuentran vendiendo lo que antes habían comprado, el dinero empieza a salir más rápidamente al mercado y esto ocasiona que continúe cayendo. Esta fase de caída del mercado puede ser vista con miedo por muchos, ya que en general se considera que las economías mundiales pierden. Sin embargo, el poder anticiparse a una de estas tendencias es una de las mejores oportunidades de ganancias rápidas que un inversionista puede tener en su vida profesional.

Tan solo fíjate en la imagen de abajo de la gráfica del NYSE y cómo duró cuatro años y medio desde el 2003 hasta mediados del 2007 en su fase de tendencia al alza. Y luego empieza su fase de tendencia a la baja hasta llegar nuevamente al punto más bajo alrededor de los 4000 puntos en menos de dos años.

Por último, tenemos la fase que viene después de las caídas. La fase de acumulación y recibe su nombre debido a que los inversionistas y demás instituciones bancarias empiezan a comprar nuevamente, mientras algunos todavía se encuentran vendiendo, provocando así otro movimiento horizontal o flat, pero esta vez en los mínimos del mercado. Esta fase de acumulación puede ser vista como un suelo o fondo y finaliza una vez que la mayoría de inversionistas empiezan a comprar para nuevamente pasar a la etapa de tendencia al alza y continuar así el ciclo de las cuatro fases.

Es por eso que se dice que los mercados y la industria son cíclicas, ya que siempre se mantendrá moviéndose dentro de estas cuatro fases. En este mismo orden, por tanto, el deber de todo inversionista es identificar en cuál de esta fase se encuentra el mercado en general y cada gráfica en la que vamos a invertir.

 De esta manera podremos anticiparnos al siguiente movimiento del mercado y encontrar rangos de espacio entre los que el mercado se pueda estar moviendo. Hasta aquí muy bien. Sin embargo, aunque sepamos que, por ejemplo, después de la fase de acumulación viene una tendencia al alza. Lo que no sabemos es cuánto durará cada fase y si estamos en el momento adecuado para invertir o no. Por ejemplo, si nos encontramos en una fase de tendencia al alza, tenemos que saber si todavía es momento para abrir más transacciones hacia arriba, o si es mejor empezar a buscar transacciones hacia abajo.

Es aquí donde entra la segunda clave para entender los movimientos del mercado la fuerza. El concepto es simple si conseguimos detectar si cada una de estas fases tiene fuerza suficiente para continuar avanzando en esa misma dirección, entonces es buen momento para invertir. Si por otro lado, vemos que no posee fuerza suficiente para continuar, nuestra decisión será no invertiría esperar a que haya una nueva fase.

Para ello vamos a utilizar el medidor de fuerza del software del submarino bursátil que con tan solo observar la línea azul nos indica si existe fuerza acompañando a un movimiento o no, si esta línea azul está subiendo. Eso significa que el movimiento del índice es fuerte y que pueda continuar. Y si por el contrario, esta línea azul está bajando, significa que no existe suficiente fuerza para que el movimiento del índice continúe avanzando y tendremos que buscar oportunidades en otro momento y en otra dirección.

En resumen, siempre que la línea azul de nuestro medidor se encuentre subiendo y al mismo tiempo la gráfica del índice también se encuentre subiendo, vamos a tener fuerza hacia arriba y eso constituye un excelente momento para abrir transacciones al alza. Siempre que el medidor de fuerza hacia arriba y la gráfica hacia. Vamos a tener fuerza hacia abajo y esto significa que es excelente momento para abrir transacciones a la baja.

Cabe destacar que esta fuerza, al igual que las fases del mercado, también es cíclica, es decir, que puede pasar de estar fuerte hacia arriba a estar fuerte hacia abajo, pero de la siguiente forma:

Si estando dentro de una tendencia al alza con fuerza a la alza, empezáramos repentinamente a ver que el medidor de fuerza pierde fuerza, lo vamos a interpretar como una pérdida de fuerza o debilidad al alza. Esto significaría que la tendencia actual no se mantendría por mucho más tiempo, ya que ha dejado de tener fuerza hacia arriba. En estos casos veríamos muchos movimientos horizontales en la gráfica del índice y si este escenario se mantiene, eventualmente veríamos un cambio de tendencia a la baja y con fuerza suficiente para abrir transacciones con las que podríamos generar ganancias hacia abajo.

Lo mismo sucede si teniendo fuerza a la baja, empezamos a ver una disminución en el medidor. Lo interpretaría como una pérdida de fuerza a la baja y eventualmente, si esto también se mantiene, cambiaríamos a tener una tendencia al alza con fuerza suficiente para ganar hacia arriba. Aunque el comportamiento de los cambios de fuerza obedezcan, este patrón no necesariamente va a cambiar en este mismo orden, ya que no sabemos cuánto tiempo va a durar una fuerza o una debilidad. Y es por eso que debemos mantenernos analizando constantemente nuestro medidor en cada nuevo movimiento del mercado para continuar anticipándonos al mismo cada semana.

La tercera clave para entender cómo y por qué se mueve el mercado la encontramos en los niveles de riesgo. Una vez que ya sabemos en qué fase se encuentra, es decir, que si está hacia arriba, hacia abajo, en acumulación o en distribución, y sabemos también si posee fuerza suficiente para continuar en esa misma dirección de movimiento, debemos evaluar el riesgo para asegurarnos de no perder nuestro dinero, poniéndolo en lugares demasiado peligrosos que nos causen pérdidas más grandes de las que podamos soportar.

Al final, este negocio se trata de combinar todos los factores posibles, tanto para saber lo que sucede en cada momento como para reducir a su mínima expresión el riesgo de perder nuestro dinero. Y es ahí donde entran los niveles de riesgo que en el Submarino Bursátil hemos establecido en bajo neutral, medio, medio, alto y alto.

Aquí la cosa es simple e intuitiva, aunque no siempre podremos gozar de escenarios en los que el riesgo sea bajo. Entre menor sea el riesgo, es mejor. Si el mercado se encuentra en una tendencia hacia arriba con mucha fuerza, entonces tenemos un riesgo bajo y a medida esa fuerza vaya disminuyendo. El riesgo será cada vez mayor, irá subiendo neutral y así sucesivamente para llegar hasta el nivel de riesgo alto.

Para facilitarnos la tarea de encontrar estos riesgos, el software el Submarino Bursátil nos permite realizar búsquedas filtradas en cada nivel de estos riesgos, según el momento en el que nos encontremos en el mercado. Los algoritmos con los que el software del Submarino Bursátil ha sido diseñado analizan cada día al cierre del mercado el comportamiento de cada una de las empresas y si, por ejemplo, varias empresas de la misma industria se han movido en aproximadamente un 3 por ciento en el mismo periodo de tiempo. Eso significa que la industria entera está a punto de realizar un nuevo movimiento que nos permitirá abrir transacciones exitosas que harán crecer nuestros ahorros, como en el caso de la empresa del símbolo Gold y la empresa del símbolo RGLD, ambas pertenecientes a la industria del oro, que como podemos ver en la siguiente imagen, se han movido igual en los diferentes periodos seleccionados en la imagen. Cada uno de estos rangos de movimiento iguales ha sido identificado por nuestro software a tiempo y nos han indicado que existía fuerza o no para poder invertir sin riesgo.

Por ejemplo, si nos enfocamos a finales de febrero del 2007, veremos que nuestro software había detectado que una tendencia al alza con fuerza media estaba por venir, tal y como sucedió en la siguiente semana y lo podemos ver en la imagen. El hecho de que estos movimientos se produzcan de esta manera, tanto en la industria del oro como en cualquier otra, es lo que nos comprueba que la combinación de estas tres claves que acabas de aprender nos permitirán encontrar las mejores oportunidades que el mercado nos pueda ofrecer en cada momento.

 

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